El
pasado 25 de agosto medios de comunicación difundieron una noticia
en la que se informaba de que dos menores en protección habían
amenazado a lanzarse desde una azotea. Casi todos los medios se
equivocaron confundiendo el Centro de Observación y Acogida (COA)
con el centro de protección Juan de Lanuza, recurso de protección
en el que actualmente residían estos jóvenes. Probablemente esta
confusión se debía a que a comienzos de mes se vivió un episodio
similar en el COA. No sabemos, si por este casual error o simplemente
por la desvergüenza que acostumbran a tener los portavoces del IASS
a la hora de dar excusas, la consejera Broto se lució de gloria
justificando que este último incidente se debía a que los jóvenes imitan
estas conductas si salen en los medios de comunicación. Ya saben el
mensaje, mejor niños silenciados y olvidados. Nos cuesta valorar si
son más graves las mentiras o el desconocimiento absoluto que tiene
la señora Broto sobre los menores en situaciones de riesgo a quien
su gobierno debe proteger.