sábado, 8 de agosto de 2015

Encuentro de Faemino en lucha e IASS Cansado

La cita del 5 de agosto con el nuevo director del IASS, Joaquín Santos, fue una experiencia dura. Nos encontramos cara a cara con la persona que, con tan sólo siete días en su cargo, firmó la adjudicación del COA con la que llevamos luchando más de diez meses. Como terapia a nuestra indignación y tristeza, vamos a intentar utilizar el humor para relatar nuestra subjetiva crónica. Con ello no pretendemos restar gravedad a los temas tratados en este encuentro. Homenajeando, desde nuestra humildad, diálogos de Faemino y Cansado o de los Monty Python, vamos a intentarlo de la mejor manera posible. Desde luego argumentaciones surrealistas no faltaron. Esta crónica tiene dos colores, en negro nuestra particular interpretación editada de lo que se habló y en azul, pensamientos que a todos nos cruzaron por la mente pero no se expresaron. Evidentemente, el orden temporal de las intervenciones al igual que su literalidad no son exactas. Este es nuestro sketch:

IASS: Hola, buenos días. Pues nada, venía a explicaros lo de mi firma en la resolución de la adjudicación del COA. Es simple, lo he firmado porque me obliga la ley, sino me podrían acusar de prevaricación.

Educadores en Lucha: Pero oiga, ¿usted sabe las condiciones de lo que ha firmado?


IA: Eeeehhh, bueno, sí, bueno, pero no.


EL: Pero, hombre, alma de cántaro, cómo se le ocurre firmar sin saber en estos tiempos.


IA: Bueno, los servicios jurídicos de DGA me dijeron que tenía que ser así, está muy claro, lo pone en la ley.


EL: Oiga, y si lo que ha firmado resulta que es un proceso irregular que perjudica la atención a los menores en protección.


IA: No, eso no es posible, los servicios jurídicos son muy serios.


EL: Sí, ya, y los nuestros también, y dicen que alguna fecha de este procedimiento acelerado tras las elecciones no es real y nosotros vamos a recurrir. No sería mejor que usted revocara esta resolución, que la ley también se lo permite, por cierto.


IA: No creo que este procedimiento sea irregular, aquí los servicios jurídicos son muy serios y está todo muy atado.


EL: Pero, bueno ¿usted sabe si los gastos sanitarios y de educación de los menores corren a cargo del Gobierno de Aragón o de la empresa privada adjudicataria?


IA: Sí, eeeh, bueno no. Lo pone ahí en esos papeles...


EL: Sí, sí, si nos conocemos estas condiciones de pliegos de memoria, llevamos diez meses luchando contra él. Claro que el Gobierno de Aragón ha traspasado estos gastos vitales para el menor a una empresa privada. A usted, ¿esto le parece bien?


IA: Eeeh, uum, hombre lo que tengo claro es que yo este procedimiento seguro que lo hubiera hecho de otra manera.


EL: Vamos, no me joda, y ¿entonces por qué lo firma si el máximo responsable de los menores en protección en Aragón es usted?


IA: Pues sí, pero eso ya había quedado claro, la ley que me obliga.


EL: Pero bueno, no podía haberse parado un rato a leer e informarse con los profesionales.


IA: Es que yo acababa de llegar y todavía no había formado mi equipo técnico de confianza para asesorarme y conocer bien toda la información.


EL: Perdón, estamos despistados, en esta cita se supone que usted da argumentos por los que ha firmado, pero cada vez que le preguntamos nos responde con más argumentos para no haber firmado.


IA: Ya les he dicho lo de que la ley me obliga ¿no?


EL: Sí, sí, la ley, que ya lo sabemos, pero esa fase del diálogo ya la habíamos superado, ¿no?


IA: Los próximos procesos cuando tenga a mi equipo técnico de confianza los haremos de otra forma seguro.


EL: Hombre, pues nos deja tranquilos, resulta que diez meses luchando y ahora vamos a ser los únicos que nos lo comemos. ¿Ha pensado que si demostramos que ese proceso ha sido irregular pediremos responsabilidades de quienes lo hicieron, pero también de quien firmó?


IA: Para eso habrá que haber una sentencia primero.


EL: Sí, claro, la pregunta que le hemos formulado está hecha en condicional, pero le preguntamos por lo de las responsabilidades.


IA: Bueno, si sucede, supongo que podrán pedir responsabilidades.


EL: ¿Sabe que la ratio de educadores por menor en el COA es precaria? Tanto que el 100% de la actual plantilla son los servicios mínimos de la actual huelga. ¿Y si en esta adjudicación se pone en riesgo el cumplimiento de la ley de la infancia y de las adolescencia en Aragón?


IA: Bueno, ya veremos qué hace la empresa que viene, velaremos porque cumpla la ley.


EL: Oiga, me parece que aquí saca un argumento nuevo, ¿no será que quiere convertir el conflicto social en laboral?


IA: No, yo no he dicho eso.


EL: Ah, perdón, disculpe es que llevamos diez meses con la mosca en la oreja, pensando que el Gobierno de Aragón ha estado desesperado por buscar a una empresa privada que accediera a un concurso público con las condiciones denunciadas por nosotros. Pensamos que estaban tan nerviosos por una firma como la suya, y así decir que esto ya era un problema laboral y que no tiene vuelva atrás... Perdón, disculpe por este rollo, se me ha olvidado que usted acababa de llegar y no le había dado tiempo, ya, sí, lo de montar su equipo de confianza, lo de la ley... Vale, entonces que no ha dado un giro a la argumentación. Pues seguimos, si por esta adjudicación no tenemos educadores suficientes y no podemos acompañar a una cita médica importante a un menor, ¿qué pasará entonces? ¿Cómo lo arreglamos?


IA: Pues ya veremos, cuando suceda actuaremos.


EL: Ya, entiendo, pero eso es una declaración de hechos consumados en política social, nos parece grave.


IA: No, yo no he dicho eso. Eso no es así.


EL: Y si no disponemos de personal para el acompañamiento familiar, ¿cómo repondremos eso?


IA: Ya se verá...


EL: Perdón, no nos entendemos, no le preguntamos para que nos responda de forma concreta, vemos imposible una respuesta a estas preguntas salvo que tenga una máquina del tiempo, las hacemos para demostrar que usted está hablando de hechos consumados en la atención a los menores en protección, aunque dice que no ha dicho esas palabras.


IA: Eso no es así.


EL: Por cierto sabe usted que en nuestro centro de menores no hay salida de emergencia ni escalera de incendios, ¿qué le parece?


IA: Eh, bueno, no sé, veremos que dice la ley y se estudiará.


EL: Sí, no, si seguro que en la ley pone que no hace falta, pero queda feo lo de tener un edificio para recibir a menores en protección y no hay salidas de emergencia, esto casi es un medio oxímoron. Bueno, disculpe la digresión, entonces que no revoca lo de su firma por lo de la ley, ni estudia que el proceso es irregular, ni nada... ¿no?


IA: No, yo sólo digo que es difícil que sea irregular, ya sabéis que los servicios jurídicos son muy serios, pero si me decís los motivos los estudiaremos, pero no puedo prometeros nada, de verdad, lo veo muy difícil. No quiero que luego penséis que os he mentido.


EL: Ah, va no se preocupe, que su superior, la consejera, ya lo hizo. ¿Sabe que antes de una semana de las elecciones nos firmó un documento público en el que se comprometía a incluir en este tipo de adjudicaciones cláusulas sociales para asegurar la calidad del servicio?


IA: Eh, no sé, la ley...


EL: ¿Sabe que la misma consejera de su partido en la comparecencia de su predecesora en las Cortes denunció recortes económicos en los procesos externalizados de los servicios de menores en protección?


IA: Eh, perdón, yo no soy político de ningún partido...


EL: Sí, disculpe, es verdad es un director nombrado por la consejera del Partido Socialista. Bueno, sí, pero me extraña que ella que no lleva sólo siete días no le dijera a usted nada para que no firmara, ya que sólo lleva siete días...


IA: Eeeh, la ley...


EL: Vale, bien, bueno entendemos que... Esto... Nada, ya se estudiará cuando llegue su equipo técnico y nosotros a nuestro recurso... Por cierto, eso, aprovechamos para pedirle si nos podía entregar...


IA: Sí, sí, ya sabía que me los ibais a pedir por eso he traído estos documentos.


EL: Pero oiga que ya le hemos dicho que estos documentos son los pliegos de las condiciones del concurso, que los pliegos del hambre ya nos los sabemos de memoria. Que lo que pedimos es el expediente de tramitación del proceso para preparar nuestro recurso. Que lo hemos solicitado por registro hace meses y ni usted, ni la anterior directora nos lo entrega...


IA: No, eso no puedo entregároslo porque lo dice la ley...


EL: Recórcholis con la puta ley, qué repámpanos dice esta vez la ley.


IA: Que no sois parte interesada en el proceso para acceder a dicha documentación.


EL: Pero, bueno, si en la anterior resolución del TACPA se nos reconoce como parte interesada para iniciar el recurso.


IA: Bueno, tenemos diferentes interpretaciones de la ley.


EL: Hombre, claro, la interpretación de Barrio Sésamo es que somos parte interesada para acceder al expediente y la interpretación política es que los unicornios existen y encima vuelan. ¿En serio dice que no vamos a poder acceder al expediente y sí presentar el recurso?


IA: Diferentes interpretaciones de la ley.


EL: Joder, pero a ¿Indurain le dejaron apuntarse al Giro sin bici? ¿O a Nadal inscribirse en el Rolland Garros sin raquetas? De verdad, en serio esto de la ley ya no nos lleva a ninguna parte...


IA: Es verdad, ya si os parece lo dejamos...


EL: Sí, tiene razón, está siendo agotador...


IA: Pues nada, ya lo siento, pero ya veis, oye, las cosas han cambiado, para mí lo de hoy no era un plato de buen gusto y os he recibido en tres días, antes no os había recibido nadie...


EL: Sí, hombre, la verdad. Pero es la única diferencia, porque usted ha puesto las mismas excusas que su predecesora: la ley, los servicios jurídicos y los equipos técnicos profesionales de su confianza. Aquí no se responsabiliza ni el Tato.


IA: Sí, pero bueno, yo, ya veis que os he recibido y estoy dispuesto a dialogar.


EL: Sí, qué chupi, pero también hay otra diferencia, que ella no firmó la adjudicación en meses y usted nos ha clavado la banderilla en siete días, campeón.


IA: Pues nada, oye, ya si eso, cuando queráis... Venga, sí, sí, hasta luego...


EL: Nada, solo, oiga, no sé si se habrá dado cuenta de que cuando hemos entrado a la sala veníamos to guapos con nuestras camisetas reivindicativas pero es que en el omoplato izquierdo llevamos clavado un puñal como un piano. Entonces, no sé, quedamos, que eso, que la ley le impide quitárnoslo, ¿no? Vale nada, pues eso, ya nos conocemos y cuando nos veamos pues eso... Hasta luego.


Tres minutos después nicotina mediante en la calle en conversación entre nosotros


Compañera de Educadores en Lucha: No sé, pues a mí el hombre ha habido momentos que me ha dado pena, lo ha pasado mal, él con la ley y todos nosotros ahí atosigándole...


Mirada asesina de su interlocutor durante sólo un segundo, justo el tiempo necesario para darse cuenta del placer y la gratitud de compartir lucha con compañeros de bondad infinita




Nota 1: Durante toda la cita acordamos tutearnos, nos quedó claro que al menos el talante ha cambiado, hasta que lo impida la ley.

Nota 2: La expresión 'La ley' en este texto resume extensas argumentaciones que se resumían en la ley.

Nota 3: Insistimos que esto no es una conversación fidedigna, sino basada en hechos reales, como la pelis de los Cohen aunque ellos no den tantas explicaciones como nosotros, pero por si acaso la ley mordaza. Siempre la ley.

Nota 4: Si has llegado hasta aquí tienes premio. La Autoridades Sanitarias del Mundo con Unicornios Voladores advierten que abusar de la ley como argumento produce andares extraños.

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