Educadores
en Lucha nació
hace más de año y medio cuando el Gobierno de Rudi publicó un
concurso miserable de gestión del Centro de Observación y Acogida
(COA) y con importantes recortes presupuestarios. Nuestro único
objetivo era mantener la ya de por si precaria atención a los
menores en protección del centro y las condiciones laborales de sus
educadores. La única petición nueva que hicimos y que no cubría el
anterior concurso era conseguir un profesor para los menores no
escolarizados. Pese a ser unas demandas tan ínfimas, ni el ejecutivo
de Rudi, ni el de Lambán las han aceptado. ¿La razón? Muy
sencilla, por fin un colectivo profesional escrutaba con lupa y
denunciaba públicamente el Monopoly que tenían montado los
políticos gobernantes y las entidades privadas con el Sistema de
Protección de Menores de Aragón. Ese es nuestro pecado y esa es
nuestra condena, la que a día de hoy ejecutan de la mano la entidad
gestora del COA, Intress, y la consejería de María Victoria Broto. Al abusón
de patio de recreo nunca le ha gustado que le señalen, y menos
cuando hay tanto dinero a repartir en este particular Monopoly.
Durante
este periodo han utilizado de todo para amedrentarnos, pero nunca han
sido capaces de rebatir nuestros argumentos, ni demostrar una sola
mentira en todas nuestras denuncias públicas. Rehuyendo un debate
que sabían perdido han optado por tratar de arrinconarnos, con esa
cansina etiqueta que utilizan PP y PSOE: son unos radicales. Exacto,
para ellos radical significa leer, escribir, sumar, restar,
multiplicar y dividir. Esas han sido nuestras únicas armas. Nuestras
acciones en la calle más radicales han sido la de disfrazarnos de
conejo
rosa y payasos,
algo sorprendentemente aún no tipificado como delito en la Ley
Mordaza, aunque todo se andará. Y en esas hemos estado durante año
y medio, sin embargo desde comienzo de 2016 la consejería de Broto y
sus amigos de Intress han iniciado la 'solución final' contra
Educadores en Lucha. Y es que hay mucho dinero en juego.
El
primero en darnos la pista de este Monopoly fue el abogado de Intress
en nuestra primera reunión. Ni corto, ni perezoso, soltó que
Intress había aceptado gestionar el COA con una pérdida de 100.000€
al año para abrir mercado en el sector de la Intervención Social de
Aragón. ¡Vivan las ONG's! Pero no se engañen, las pérdidas no son
para las entidades privadas sino para los menores y los educadores
que les atienden. Tres demandas por despidos nulos y cuatro
denuncias ante Inspección de Trabajo a Intress en lo que va de
año no se deben a que llegó Mary Poppins al COA.
Durante
nuestra lucha nos hemos enfangado cada vez más en este pozal de
excrementos conforme íbamos rascando poquito a poquito. Por ejemplo,
somos los únicos profesionales que hemos
denunciado públicamente las agresiones sufridas por educadores y
graves situaciones de violencia vividas por menores en distintos
centros de protección de Aragón como Juan de Lanuza, ahora
gestionado por FAIM. Todo esto se ha silenciado, se ha tapado, se ha
ocultado. Sin embargo es una realidad que conocen todos los
profesionales del Servicio de Menores de Aragón.
¿Por
qué se han producido estas situaciones de riesgo para menores y
educadores? Pues muy sencillo, porque el Acuerdo
Marco Servicio Público de Plazas para la Atención Protectora del
IASS no tiene plazas suficientes para albergar a menores con
necesidades especiales. Esto ha provocado que los profesionales del
Servicio de Menores no hayan podido derivar a estos niños a recursos
especializados, no dándoseles ninguna otra opción más que centros
no adecuados a su perfil, con el riesgo que conllevaba tanto para
ellos como para los otros menores residentes y los educadores. Que a
día de hoy el centro Juan de Lanuza no es adecuado para algunos
perfiles que recibe no solo lo dice nuestro colectivo, sino también
el Justicia de Aragón como
ya denunció recientemente.
En
definitiva, que durante este año y medio nos hemos ganado a pulso
estar en el centro de la diana de políticos gobernantes y entidades
privadas. Pero es que a finales de año vence el acuerdo marco
mencionado y ya se está jugando esta nueva partida de Monopoly con
mucho dinero de por medio. Y un colectivo tan molesto como el nuestro
no ayuda en nada al reparto de billetes, y menos con este tonto
empeño nuestro de trasladar públicamente toda la información a la
ciudadanía.
Así
que la consejería de Broto e Intress han optado por pisar el
acelerador, arrinconarnos y aniquilarnos. La entidad catalana, que
aún no ha presentado el proyecto educativo a sus educadores, sí que
nos ha informado de su
intención de imponer unos turnos fijos de trabajo que sólo
tienen por objetivo machacar la salud de los educadores no sumisos e
invitarles a la puerta de salida. Somos conocedores de que Intress ha
sido una entidad experta en esta táctica durante su expansión
territorial.
Lo
que ya da tanto rubor como asco es el doble juego del Gobierno de
Lambán. A principios de marzo el PSOE votó a favor de una
Proposición
No de Ley de IU en la que se aprobaba convocar una mesa de
trabajo en la que, entre otros, participaran profesionales del
ámbito, colectivos y asociaciones implicadas para abordar un plan de
intervención que revise y adapte el sistema actual de Protección de
Menores. De esta mesa no tenemos noticia, pero la consejera Broto no
ha tenido problema en confirmar que ya se está trabajando en
modificar el acuerdo marco mencionado. También ha reconocido que se
han reunido con las entidades privadas que gestionan el actual
Acuerdo Marco para incluir sus análisis y propuestas en el
procedimiento de modificación. Pues eso, está muy claro quienes
participan en esta partida de Monopoly. Los profesionales de base
podemos esperar sentados a ser invitados algún día a cualquier mesa
de trabajo que no sea un mero paripé y con todo el pescado vendido.
Se
habla de que este nuevo acuerdo marco puede incluir un centro de
atención terapéutica en Aragón. Desde que se cerró Los
Olivos en junio
de 2013 no hay ningún centro específico en nuestra
comunidad. La malas lenguas dicen que las entidades mejor colocadas
para gestionarlo serían Consulting o FAIM (Fundación Rey Ardid),
aunque si Intress lo borda con nuestra aniquilación también puede
ser una candidata a tener en cuenta. Todo esfuerzo tiene su
recompensa.
Pero
en este repugnante Monopoly, no sólo está el dinero del Acuerdo
Marco, todavía queda otro trofeo por colocar, el Centro de Educación
e Internamiento por Medida Judicial de Juslibol. Algo así como la
gallina de los huevos de oro en antaño. El anterior concurso del
centro de reforma concluyó en marzo de 2015 y su gestión está
prorrogada sine die con FAIM. Suponemos que el gobierno de Lambán
espera a pasar las elecciones generales para sacar el nuevo concurso.
Desconocemos cómo saldrá, pero apostamos a que llegarán también
las tijeras afiladas de los recortes leyendo frases como estas en un
reciente
publireportaje del Heraldo de Aragón: “A día de
hoy, 26 menores de edad están internados en las instalaciones de
Juslibol, que tiene capacidad para 60 personas y nunca se ha
llenado”.
Pues
ya se ve cómo está el Monopoly, intentaremos llegar a difundir
públicamente el final de esta escatológica partida si la guillotina
comprada por la consejera Broto y afilada por Intress nos lo permite.
Después de todo esto, siempre nos surge la misma triste pregunta:
Pero de verdad, ¿hay alguien que piensa en los menores en protección
de Aragón?
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