Bloque educativo del COA: ¿Se puede mentir más que la consejera Broto?

Durante los dos últimos años creemos haber dado pruebas más que evidentes de que a María Victoria Broto, consejera aragonesa de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, no le ha importado lo más mínimo la atención a los niños y niñas en protección del Centro de Observación y Acogida (COA). Este colectivo no conlleva votos, que mejor que dejarlos silenciados, olvidados. Ante la proximidad del nuevo pliego de condiciones de gestión educativa del COA, desvelamos y argumentamos sus dos grandes mentiras, ambas en sede parlamentaria. ¿Continuará por la senda de la infamia ahora que ya no se puede excusar con el PP? O ¿por fin recuperará directamente los gastos vitales de estos niños y niñas teniendo el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) su mayor presupuesto de la historia?

En su comparecencia del 23 de octubre de 2015, tras haber firmado hacía unos meses el contrato de gestión del COA adjudicado a Intress por el Gobierno de Rudi, la consejera escenificaba con vehemencia cómo iban a “inspeccionar al mílimetro” el cumplimiento de dicho contrato.

Qué buena actriz ha perdido Aragón. Este es el resultado de la inspección milimétrica de la consejera a la entidad catalana Intress en el COA:

Son las irregularidades de Intress confirmadas por Inspección de Trabajo. Pero dicha inspección milimétrica no la ha hecho la señora Broto, sino los propios trabajadores del COA con sus trece denuncias contra Intress. La consejera parecía estar más preocupada por conseguir un acuerdo más ventajoso para la entidad privada. Pero no solo acaba aquí la desvergüenza, sino que ha sido habitual en ella o en el director del IASS en culpabilizar a los educadores, llegando incluso a dejar caer que los trabajadores han utilizado a los niños y niñas para un conflicto laboral. No se puede ser más miserable, ni tan siquiera tuvieron rubor cuando en el primer informe de Inspección se apreció “responsabilidad solidaria del IASS”.

Otra comparecencia infame en sede parlamentaria fue la del 30 de septiembre de 2016. En ella, la consejera Broto, de nuevo sobreactuada y sin rubor, seguía con el mantra de culpabilizar a sus tocayos del PP al tiempo que aseguraba con prepotencia que “si se incumple ese contrato, sé lo que tengo que hacer”.

Y efectivamente, sabía lo que tenía que hacer, mirar hacia otro lado y permitir que una entidad privada campara a sus anchas en un recurso público tan sensible como un centro de protección de menores. Aquí un claro ejemplo de condición de contrato que Intress ha incumplido repetidamente como demuestran los informes de Inspección de Trabajo.

Y esto ateniéndonos a las condiciones del pliego, pero lo realmente incalificable es su desentendimiento cuando se ha demostrado la deficiente atención de Intress a los niños y niñas del COA. Pese nuestros reiterados avisos al actual director público del centro, Intress ha llegado a incumplir los servicios mínimos de atención a los menores que marca la vigente huelga indefinida. Los educadores denunciaron el incumplimiento hasta en dieciocho jornadas. En esta imagen la directora técnica de Intress no tiene rubor alguno en reconocerlo ante Inspección.

Creemos que si le queda algo de dignidad a la consejera en el próximo concurso del COA por fin recuperará directamente los gastos vitales (salud, escolar y vestimenta) de los niños y niñas. Ya no tendrá la sempiterna careta del Partido Popular para excusarse y mentir. Este vídeo de hemeroteca, de cuando ella era oposición y atacaba al PP por la externalización de dichos gastos, le refrescará la memoria. ¿Quién utiliza a los niños y niñas en protección del COA?